DESCONECTANDO LA DISTRACCIÓN

Nota: La estrategia descrita al final de este ensayo no funcionó. Funcionó por un tiempo, y luego poco a poco me encontré utilizando Internet en mi equipo de trabajo. Estoy intentando otras estrategias ahora, pero creo que esta vez voy a esperar hasta estar seguro de que funcionan antes de escribir acerca de ellas.

Mayo de 2008

La procrastinación se alimenta de distracciones. A la mayoría de las personas les resulta incómodo sentarse y no hacer nada; evitas el trabajo haciendo otra cosa.

Así que una manera de superar la procrastinación es privarla de distracciones. Pero eso no es tan sencillo como parece, porque hay gente que trabaja duro para distraerte. La distracción no es un obstáculo estático que evitas como evitarías una piedra en el camino. La distracción te busca.

Chesterfield describió la suciedad como materia fuera de lugar. La distracción es, de manera similar, deseable en el momento equivocado. Y la tecnología está siendo perfeccionada continuamente para producir cosas más y más deseables. Lo que significa que a medida que aprendemos a evitar una clase de distracciones, aparecen otras nuevas constantemente, como bacterias resistentes al antibiótico.

La televisión, por ejemplo, ha alcanzado, después de 50 años de refinamiento, el punto en que es como crack visual. Cuando tenía 13 años me di cuenta que la televisión era adictiva, así que dejé de verla. Pero he leído recientemente que el americano promedio mira 4 horas de televisión al día. Una cuarta parte de su vida.

La TV está en declive ahora, pero sólo porque la gente ha encontrado formas más adictivas de perder el tiempo. Y lo que es particularmente peligroso es que muchas suceden en tu computadora. Esto no es casual. Un porcentaje cada vez mayor de trabajadores de oficina se sientan delante de computadoras conectadas a la Internet, y las distracciones siempre evolucionan hacia los procrastinadores.

Recuerdo cuando las computadoras eran, al menos para mí, exclusivamente para el trabajo. Ocasionalmente marcaba a un servidor para recibir correo o archivos ftp, pero la mayor parte del tiempo estaba fuera de línea. Lo único que podía hacer era escribir y programar. Ahora me siento como si alguien hubiera puesto un televisor en mi escritorio. Cosas terriblemente adictivas están a sólo un clic de distancia. ¿Das con un obstáculo en lo que estás trabajando? Hummm... ¿me pregunto qué habrá nuevo en línea? Mejor reviso.

Después de años de evitar cuidadosamente los sumideros clásicos de tiempo como la televisión, los juegos y Usenet, todavía me las arreglé para caer presa de la distracción, porque no me di cuenta de que evoluciona. Algo que solía ser seguro, utilizar Internet, poco a poco se hizo más y más peligroso. Algunos días me despertaba, tomaba una taza de té y veía las noticias, luego comprobaba el correo electrónico, a continuación, revisaba las noticias otra vez, luego respondía algunos correos electrónicos, y de pronto me daba cuenta de que casi era hora del almuerzo y no había hecho nada de trabajo. Y esto empezó a pasar más y más a menudo.

Sorprendentemente me tomó mucho tiempo darme cuenta lo disuasiva que se ha vuelto la Internet, porque el problema era intermitente. Lo ignoré de la manera en que dejas pasar por alto un bug que sólo aparece de forma intermitente. Cuando estaba a la mitad de un proyecto, las distracciones no eran realmente un problema. Era una vez que había terminado un proyecto y estaba decidiendo qué hacer a continuación cuando siempre me atacaban.

Otra razón por la que era difícil darse cuenta del peligro de este nuevo tipo de distracción fue que las costumbres sociales todavía no se habían adaptado a ellas. Si me hubiera pasado toda la mañana sentado en un sofá viendo la televisión, me habría dado cuenta muy rápidamente. Esa es una señal de peligro conocida, como beber solo. Pero utilizar Internet todavía se veía y sentía mucho como trabajo.

Sin embargo, eventualmente, se hizo evidente que la Internet se había hecho mucho más disuasiva que tenía que empezar a tratarla de manera diferente. Básicamente, he tenido que añadir una nueva aplicación a mi lista de los sumideros de tiempo conocidos: Firefox.

* * *

El problema es difícil de resolver porque la mayoría de la gente todavía necesita la Internet para algunas cosas. Si bebes demasiado, puedes resolver este problema dejándolo de hacer por completo. Pero no se puede resolver el problema de comer en exceso dejando de comer. Simplemente no podía evitar la Internet en su totalidad, como había hecho con los sumideros de tiempo anteriores.

Al principio traté de imponer reglas. Por ejemplo, me dije a mí mismo que sólo iba a utilizar Internet dos veces al día. Sin embargo, estos planes nunca funcionaron por mucho tiempo. Eventualmente surgía algo que me obligaba a usarla más que eso. Y luego, poco a poco volvía a caer en mis viejos hábitos.

Las cosas adictivas tienen que ser tratadas como si fueran adversarios sensibles—como si hubiera un hombre en tu cabeza preparando siempre los argumentos más plausibles para hacer lo que estás tratando de dejar de hacer. Si dejas un camino a las mismas, lo va a encontrar.

La clave parece ser la visibilidad. El principal ingrediente en la mayoría de los malos hábitos es la negación. Así que tienes que hacer de tal manera que no sólo no caigas en hacer lo que estás tratando de evitar. Tiene que activar las alarmas.

Tal vez en el largo plazo la respuesta correcta para lidiar con las distracciones de Internet será software que las vigile y controle. Pero mientras tanto he encontrado una solución más drástica que definitivamente funciona: tener otra computadora aparte para utilizar Internet.

Ahora dejo el wifi apagado en mi equipo principal, excepto cuando tengo que transferir un archivo o editar una página web, y tengo una portátil independiente al otro lado de la habitación que uso para comprobar el correo o navegar por la web. (Ironía de ironías, es el equipo que Steve Huffman utilizó para escribir Reddit. Cuando Steve y Alexis subastaron sus viejas computadoras portátiles para la caridad, las compré para el museo de Y Combinator.)

Mi regla es que puedo pasar tanto tiempo en línea como quiera, siempre y cuando lo haga en ese equipo. Y esto resultó ser suficiente. Cuando tengo que sentarme en el otro lado de la habitación para revisar el correo electrónico o navegar por la web, estoy mucho más consciente de ello. Suficientemente consciente, en mi caso al menos, que es difícil pasar más de una hora al día en línea.

Y mi computadora principal ahora está libre para trabajar. Si intentas este truco, es probable que te sorprenda lo diferente que se siente cuando el equipo está desconectado de Internet. Fue alarmante para mí lo extraño que se sentía sentarse delante de una computadora que sólo se podía utilizar para el trabajo, ya que mostraba cuánto tiempo debo haber estado perdiendo.

¡Guau! Lo único que puedo hacer en este equipo es trabajar. Ok, entonces mejor trabajo.

Esa es la parte buena. Tus viejos malos hábitos ahora te ayudan a trabajar. Estás acostumbrado a sentarte delante de esa computadora durante horas a la vez. Pero ahora ya no puedes navegar por Internet o consultar el correo electrónico. ¿Qué vas a hacer? No puedes simplemente sentarte allí. Así que empiezas a trabajar.

 


 

Traducido de Disconnecting Distraction por Paul Graham. Traducción: Armando Alvarez