NO ESTABAS DESTINADO A TENER UN JEFE

 
Marzo de 2008, revisión Junio de 2008

La tecnología tiende a separar lo normal de lo natural. Nuestros cuerpos no fueron diseñados para comer los alimentos que come la gente en los países ricos, o hacer tan poco ejercicio. Puede haber un problema similar con la forma de trabajar: un trabajo normal puede ser tan malo para nosotros intelectualmente como la harina blanca o el azúcar lo es físicamente.

Empecé a sospechar esto después de pasar varios años trabajando con fundadores de startups. [a] Ahora he trabajado con más de 200 de ellos, y he notado una diferencia definitiva entre los programadores que trabajan en sus propias startups y aquellos que trabajan para grandes organizaciones. Yo no diría que los fundadores parecen más felices, necesariamente; empezar una startup puede ser muy estresante. Tal vez la mejor manera de plantearlo es decir que son más felices en el sentido de que tu cuerpo es más feliz durante una larga sesión de entrenamiento que sentado en el sofá comiendo rosquillas.

Aunque son estadísticamente anormales, los fundadores de startups parecen estar trabajando de una manera que es más natural para los seres humanos.

Estuve en Africa el año pasado y vi una gran cantidad de animales libres en la naturaleza que antes sólo había visto en zoológicos. Fue notable lo diferentes que lucían. En particular los leones. Los leones en la naturaleza parecen unas diez veces más vivos. Son como animales diferentes. Sospecho que trabajar para uno mismo se siente mejor para los seres humanos de la misma manera en que vivir en la naturaleza se debe sentir mejor a un depredador de gran alcance como el león. La vida en un zoológico es más fácil, pero no es la vida para la que fueron diseñados.


Árboles


¿Qué es tan poco natural de trabajar para una empresa grande? La raíz del problema es que los humanos no están hechos para trabajar en grupos tan grandes.

Otra cosa que notas al ver a los animales en su hábitat natural es que cada especie se desarrolla en grupos de un tamaño determinado. Una manada de impalas puede tener 100 adultos; los babuinos tal vez 20; los leones rara vez 10. Los seres humanos también parecen diseñados para trabajar en grupos, y lo que he leído acerca de los cazadores-recolectores concuerda con la investigación sobre organizaciones y mi propia experiencia para sugerir cual es más o menos el tamaño ideal: grupos de 8 funcionan bien; a los 20 empieza a ser difícil administrarlos; y un grupo de 50 es verdaderamente difícil de manejar. [1]

Cualquiera que sea el límite superior, claramente no estamos hechos para trabajar en grupos de varios cientos. Y sin embargo, —por razones que tienen que ver más con la tecnología que con la naturaleza humana—, una gran cantidad de personas trabaja para empresas con cientos o miles de empleados.

Las empresas saben que grupos tan grandes no funcionarían, por lo que se dividen en unidades lo suficientemente pequeñas como para trabajar juntos. Sin embargo, para coordinar estos tienen que introducir algo nuevo: los jefes.

Estos grupos más pequeños siempre están dispuestos en una estructura de árbol. Tu jefe es el punto en que tu grupo se une al árbol. Pero cuando se utiliza este truco para dividir un grupo grande en otros más pequeños, algo extraño sucede de lo que nunca he oído a nadie hablar de forma explícita. En el grupo un nivel superior al tuyo, tu jefe representa a todo el grupo. Un grupo de 10 gerentes no es sólo un grupo de 10 personas que trabajan juntas en la forma habitual. Es realmente un grupo de grupos. Lo qué significa que para que un grupo de 10 gerentes trabaje juntos como si fueran simplemente un grupo de 10 individuos, el grupo que trabaja para cada gerente tendría que trabajar como si se tratara de una sola persona —los trabajadores y el gerente compartirían entre ellos el valor de la libertad de una persona solamente.

En la práctica, un grupo de personas no son capaces de actuar como si fueran una sola persona. Pero en una organización grande dividida en grupos de esta manera, la presión es siempre en esa dirección. Cada grupo hace su mayor esfuerzo para trabajar como si se tratara del pequeño grupo de individuos en que los seres humanos fueron diseñados para trabajar. Ese es el punto de su creación. Y cuando se propaga esa restricción, el resultado es que cada persona tiene libertad de acción en proporción inversa al tamaño de todo el árbol. [2]

Cualquiera que haya trabajado para una organización grande ha sentido esto. Puedes sentir la diferencia entre trabajar para una empresa con 100 empleados y otra con 10,000 incluso si tu grupo sólo tiene 10 personas.


Jarabe de Maíz


Un grupo de 10 personas dentro de una organización grande es una especie de tribu falsa. El número de personas con las que interactúas está bien. Pero falta algo: la iniciativa individual. Las tribus de cazadores-recolectores tienen mucha más libertad. Los líderes tienen un poco más de poder que otros miembros de la tribu, pero por lo general no les dicen qué hacer y cuando, de la forma en que un jefe puede hacerlo.

No es culpa de tu jefe. El verdadero problema es que en el grupo por encima de ti en la jerarquía, todo tu grupo es una persona virtual. Tu jefe es sólo la forma en que esa restricción te es impuesta.

Así que trabajar en un grupo de 10 personas dentro de una organización grande se siente bien y mal al mismo tiempo. Superficialmente parece ser el tipo de grupo ideal para trabajar, pero falta algo importante. Un trabajo en una gran empresa es como el jarabe de maíz alto en fructosa: tiene algunas cualidades de las cosas que están destinadas a gustarnos, pero es desastrosa en su carencia de otras.

De hecho, la comida es una excelente metáfora para explicar lo que está mal con el tipo habitual de trabajo.

Por ejemplo, trabajar para una compañía grande es la cosa por defecto para hacer, al menos para los programadores. ¿Qué tan malo puede ser? Bueno, los alimentos lo demuestran con bastante claridad. Si te dejaran caer en un punto aleatorio de los Estados Unidos hoy en día, casi todos los alimentos que te rodearían serían malos para ti. Los seres humanos no fueron diseñados para comer harina blanca, azúcar refinada, jarabe de maíz alto en fructosa, y aceite vegetal hidrogenado. Y sin embargo, si analizas el contenido de la tienda de abarrotes promedio probablemente encontrarías que estos cuatro ingredientes representan la mayor parte de las calorías. La comida "normal" es terriblemente mala para ti. Las únicas personas que comen lo que los humanos fueron diseñados para comer en realidad son unos pocos tipos raros que calzan sandalias en Berkeley.

Si la comida "normal" es tan mala para nosotros, ¿por qué es tan común? Hay dos razones principales. Una de ellas es que tiene un atractivo más inmediato. Puedes sentirte mal una hora después de comer esa pizza, pero comer ese primer par de bocados se siente muy bien. La otra son las economías de escala. Producir comida chatarra escala; producir verduras frescas no. Lo que significa que (a) la comida chatarra puede ser muy barata, y (b) vale la pena gastar mucho para su comercialización.

Si la gente tiene que elegir entre algo que es barato, muy comercializado, y atractivo en el corto plazo, y algo que es caro, oscuro y atractivo en el largo plazo, ¿cuál crees que elija la mayoría?

Es lo mismo con el trabajo. El promedio de graduados del MIT quiere trabajar en Google o Microsoft, porque es una marca reconocida, es seguro, y se les paga un buen salario de inmediato. Es el equivalente de trabajo a la pizza que comieron para el almuerzo. Los inconvenientes sólo se harán evidentes más adelante, y sólo como una vaga sensación de malestar general.

Y los fundadores y primeros empleados de startups, por su parte, son como los tipos raros que usan sandalias en Berkeley: aunque una pequeña minoría de la población, ellos son los que viven como los seres humanos están destinados a hacerlo. En un mundo artificial, sólo los extremistas viven naturalmente.


Programadores


El carácter restrictivo de los puestos de trabajo en las grandes empresas es particularmente difícil para los programadores, ya que la esencia de la programación es crear cosas nuevas. El personal de ventas da casi el mismo argumento todos los días; el personal de apoyo responde casi a las mismas preguntas; pero una vez que has escrito un pedazo de código ya no es necesario escribirlo de nuevo. Así, un programador que trabaja como los programadores están concebidos para hacerlo siempre esta creando cosas nuevas. Y cuando eres parte de una organización cuya estructura da a cada persona la libertad en proporción inversa al tamaño del árbol, vas a enfrentar resistencia cuando hagas algo nuevo.

Esto parece una consecuencia inevitable de la grandeza. Es cierto, incluso en las empresas más inteligentes. Estuve hablando recientemente con un fundador, que consideró iniciar una startup al salir de la universidad, pero se fue a trabajar a Google en su lugar porque creía que iba a aprender más allí. No aprendió tanto como esperaba. Los programadores aprenden haciendo, y la mayoría de las cosas que quería hacer, no podía, —a veces porque la empresa no se lo permitió, pero a menudo porque el código de la compañía no se lo permitía. Entre el obstáculo del código heredado, la sobrecarga de hacer desarrollo en una organización tan grande, y las restricciones impuestas por interfaces pertenecientes a otros grupos, sólo pudo intentar una fracción de las cosas que le hubiera gustado hacer. Dice que ha aprendido mucho más en su propia startup, a pesar del hecho de que tiene que hacer todas las diligencias de la empresa él mismo, además de la programación, porque al menos cuando está programando puede hacer lo que quiera.

Un obstáculo aguas abajo se propaga aguas arriba. Si no estás autorizado para poner en práctica nuevas ideas, dejas de tenerlas. Y viceversa: cuando puedes hacer lo que quieres, tienes más ideas sobre qué hacer. Así que trabajar por tu cuenta hace a tu cerebro más poderoso de la misma manera en que un sistema de escape de baja restricción hace a un motor más potente.

Por supuesto, trabajar para uno mismo no tiene por qué significar iniciar una startup. Pero un programador que esta decidiendo entre un trabajo regular en una gran empresa y su propia startup, probablemente va a aprender más haciendo la startup.

Puedes ajustar la cantidad de libertad que obtienes ajustando el tamaño de la empresa para la que trabajas. Si tú inicias la empresa, tendrás la mayor libertad. Si te conviertes en uno de los primeros 10 empleados tendrás casi tanta libertad como los fundadores. Incluso una empresa con 100 personas se sentirá diferente de una con 1000.

Trabajar para una empresa pequeña no garantiza la libertad. La estructura de árbol de las grandes organizaciones establece un límite superior a la libertad, no un límite inferior. El jefe de una empresa pequeña puede optar por ser un tirano. La cuestión es que una organización grande se ve obligada por su estructura a ser una.


Consecuencias


Eso tiene consecuencias reales, tanto para las organizaciones como para los individuos. Una de ellas es que las empresas inevitablemente irán más lento a medida que crecen, no importa que tanto traten de mantener su esencia de startup. Es una consecuencia de la estructura de árbol que cada organización grande se ve obligada a adoptar.

O más bien, una organización grande sólo puede evitar desacelerar si evitaran la estructura de árbol. Y puesto que la naturaleza humana limita el tamaño del grupo que puede trabajar junto, la única manera que puedo imaginar para que los grupos más grandes eviten la estructura de árbol sería no tener estructura: que cada grupo sea en realidad independiente, y trabajar juntos de la manera en que lo hacen los componentes de una economía de mercado.

Valdría la pena explorar eso. Sospecho que ya hay algunas empresas altamente modulables que se inclinan hacia este modelo. Pero no conozco a ninguna empresa de tecnología que lo haya hecho.

Hay una cosa que las empresas pueden hacer antes de estructurarse a sí mismas como esponjas: pueden permanecer pequeñas. Si estoy en lo correcto, entonces realmente vale la pena mantener una empresa tan pequeña como pueda serlo en cada etapa. Particularmente una compañía de tecnología. Lo que significa que es doblemente importante contratar a los mejores. Las contrataciones mediocres te hacen daño por partida doble: no sólo hacen menos, también te hacen grande, porque necesitas más de ellos para resolver un problema dado.

Para los individuos la conclusión es la misma: objetivo pequeño. Siempre será malo trabajar para las grandes empresas, y cuanto mayor sea la empresa, más malo será. En un ensayo que escribí hace unos años aconsejé a los graduandos trabajar un par de años para otra empresa antes de iniciar la suya. Modificare eso. Trabaja en otra empresa si lo deseas, pero sólo para una pequeña, y si deseas iniciar tu propia startup, hazlo.

La razón por la que sugerí a los graduados universitarios no empezar startups de inmediato era que sentía que la mayoría fracasaría. Y lo harán. Pero los programadores ambiciosos están mejor haciendo lo suyo y fracasando que yendo a trabajar en una gran empresa. Sin duda aprenderán más. Incluso podría ser mejor financieramente. Una gran cantidad de personas caen en deuda cuando estan en sus 20's, debido a que sus gastos crecen más rápido que el salario que parecía tan alto cuando salieron de la escuela. Por lo menos si inicias una startup y fracasas tu valor neto será cero y no negativo. [3]

Hasta ahora hemos financiado tantos tipos diferentes de fundadores que disponemos de datos suficientes para ver los patrones, y no parece haber ningún beneficio de trabajar para una empresa grande. Las personas que han trabajado durante unos años parecen estar mejor que las que acaban de salir de la universidad, pero sólo porque son mucho mayores.

La gente que viene a nosotros desde las grandes empresas suele parecer un poco conservadora. Es difícil decir cuánto se debe a que las grandes empresas los hicieron de esa manera, y cuánto es el conservadurismo natural que les hizo trabajar para las grandes empresas en primer lugar. Pero, ciertamente, una gran parte de ella se aprende. Lo sé porque la he visto consumirse.

Después de haber visto esto suceder tantas veces es una de las cosas que más me convence de que trabajar para uno mismo, o por lo menos para un pequeño grupo, es la manera natural de vivir para los programadores. Los fundadores que llegan a Y Combinator a menudo tienen el aire oprimido de los refugiados. Tres meses más tarde se han transformado: tienen mucha más confianza, que parece como si hubieran crecido varios centímetros más. [4] Por extraño que esto parezca, parecen tanto más preocupados y felices al mismo tiempo. Que es exactamente cómo describiría la apariencia de los leones en su hábitat natural.

Observar a los empleados transformarse en fundadores deja claro que la diferencia entre los dos se debe principalmente al entorno —y, en particular, a que el entorno en las grandes empresas es tóxico para los programadores. En las primeras dos semanas de trabajo en su propia startup parecen cobrar vida, porque por fin están trabajando de la manera en que se supone que la gente debe hacerlo.




 


Notas


[1] Cuando hablo de que los seres humanos están destinados o diseñados para vivir de cierta manera, me refiero a la evolución.

[2] No es sólo las hojas que sufren. La restricción se propaga hacia arriba como hacia abajo. Así que los gerentes están restringidos también; en lugar de sólo hacer las cosas, tienen que actuar a través de sus subordinados.

[3] No financies tu startup con tarjetas de crédito. Financiar una startup con deuda es por lo general un movimiento estúpido, y deuda de las tarjetas de crédito la más estúpida de todas. La deuda de tarjeta de crédito es una mala idea, punto. Es una trampa tendida por compañías malignas para los desesperados y los tontos.

[4] Los fundadores que financiamos solían ser más jóvenes (en un principio animábamos a aplicar a estudiantes de licenciatura), y las primeras veces que vi esto me preguntaba si en realidad estaban haciéndose más altos.

Gracias a Trevor Blackwell, Ross Boucher, Aaron Iba, Abby Kirigin, Ivan Kirigin, Jessica Livingston, y Robert Morris por leer los borradores de esto.
 
 



Traducido de You Weren't Meant to Have a Boss por Paul Graham. Traducción: Armando Alvarez
 
 


Notas del Traductor


[a] El termino startup define a una empresa de reciente creación orientada a la tecnología. El mismo Paul Graham la define a la perfección en Como Financiar una Startup: "Una empresa tiene que ser más que pequeña y de reciente creación para ser una startup. Hay millones de pequeñas empresas en Estados Unidos, pero sólo unas pocas miles son startups. Para ser una startup, una compañía tiene que ser un negocio de productos, no un negocio de servicios. Lo que no quiere decir que tiene que hacer algo físico, sino que tiene que tener una cosa que vende a mucha gente, en vez de hacer trabajos a medida para clientes individuales. El trabajo sobre encargo no es escalable. Para ser una startup tienes que ser la banda que vende un millón de copias de una canción, no el grupo que gana dinero tocando en bodas y Bar Mitzvahs individuales."