CÓMO SER SILICON VALLEY

Mayo de 2006

(Este ensayo se deriva de una presentación en Xtech.)

¿Podrías reproducir Silicon Valley en otro lugar, o tiene algo de especial?

No sería sorprendente si fuera difícil reproducirlo en otros países, porque no podrías reproducirlo en la mayoría de los Estados Unidos tampoco. ¿Qué se necesita para crear un Silicon Valley incluso aquí?

Lo que se necesita es la gente adecuada. Si pudieras hacer que las diez mil personas adecuadas se mudaran de Silicon Valley a Buffalo, Buffalo se convertiría en Silicon Valley. [1]

Esa es una desviación muy notable del pasado. Hasta hace un par de décadas, la geografía era el destino para las ciudades. Todas las grandes ciudades estaban situadas en las vías marítimas, porque las ciudades ganaban dinero comerciando, y el agua era la única forma económica de desplazar la mercancía.

Ahora puedes hacer una gran ciudad en cualquier parte, si consigues que la gente adecuada se mude allí. Así que la pregunta de cómo hacer un Silicon Valley se convierte en: ¿quiénes son las personas adecuadas, y cómo consigues que se muden?

Dos Tipos

Creo que sólo se necesitan dos tipos de personas para crear un centro tecnológico: los ricos y los nerds. Son los reactivos limitantes en la reacción que produce nuevas empresas, porque son los únicos presentes cuando las startups [a] empiezan. Todos los demás se mudaran.

La observación confirma lo siguiente: en los Estados Unidos, las ciudades se han convertido en nucleos de startups si, y sólo si, tienen tanto personas ricas como nerds. Pocas startups nacen en Miami, por ejemplo, porque a pesar de que está lleno de gente rica, tiene pocos nerds. No es el tipo de lugar que le guste a los nerds.

Mientras que Pittsburgh tiene el problema opuesto: muchos nerds, pero no gente rica. Se dice que los principales departamentos de informática en Estados Unidos son el MIT, Stanford, Berkeley, y la Universidad Carnegie Mellon. MIT generó la Ruta 128. Stanford y Berkeley generaron Silicon Valley. ¿Pero Carnegie-Mellon? El registro salta en ese punto. Más abajo en la lista, la Universidad de Washington produjo una comunidad de alta tecnología en Seattle y la Universidad de Texas generó una en Austin. ¿Pero que ocurrió en Pittsburgh? ¿Y en Ithaca, hogar de Cornell, y que también esta alto en la lista?

Crecí en Pittsburgh y fui a la universidad de Cornell, así que puedo responder por ambas. El clima es terrible, sobre todo en invierno, y no hay ninguna ciudad antigua interesante para compensar por ello, como la hay en Boston. Los ricos no quieren vivir en Pittsburgh o Ithaca. Así, mientras que hay un montón de hackers que podrían empezar startups, no hay nadie para invertir en ellas.

No Burócratas

¿Necesitas realmente a la gente rica? ¿No funcionaria si el gobierno invirtiera en los nerds? No, no funcionaria. Los inversores de startups son un tipo distinto de gente rica. Tienden a tener mucha experiencia ellos mismos en el negocio de la tecnología. Esto (a) les ayuda a seleccionar las startups correctas, y (b) significa que pueden proporcionar asesoramiento y conexiones, así como dinero. Y el hecho de que tienen un interés personal en el resultado los hace realmente prestar atención.

Los burócratas, por su naturaleza, son exactamente el tipo opuesto de personas a los inversionistas de startups. La idea de que hagan inversiones de riesgo es cómica. Sería como si los matemáticos dirigieran Vogue—o quizás más exactamente: cómo si los editores de Vogue dirigieran una publicación de matemáticas. [2]

Aunque en realidad, la mayoría de cosas que hacen los burócratas las hacen mal. Simplemente no lo notamos por lo general, porque sólo tienen que competir contra otros burócratas. Pero como inversores de startups tendrían que competir contra profesionales con mucha más experiencia y motivación.

Incluso las empresas que tienen grupos de capital de riesgo propios generalmente les prohíben a sus ejecutivos tomar sus propias decisiones de inversión. A la mayoría sólo se les permite invertir en negocios donde alguna empresa privada de capital riesgo de buena reputación está dispuesta a actuar como inversionista principal.

No Edificios

Si vas a ver Silicon Valley, lo que veras son edificios. Pero son las personas las que hacen Silicon Valley, no los edificios. De vez en cuando leo acerca de los intentos de establecer "parques tecnológicos" en otros lugares, como si el ingrediente activo de Silicon Valley fuera el espacio de oficinas. Un artículo sobre Sophia Antipolis se jactaba de que las empresas allí incluían a Cisco, Compaq, IBM, NCR, y Nortel. ¿No se dan cuenta los franceses que estas no son startups?

Construir edificios de oficinas para empresas de tecnología no te conseguirá un Silicon Valley, ya que la etapa clave en la vida de una startup sucede antes que ellos deseen ese tipo de espacio. La etapa clave es cuando son tres chicos que operan en un apartamento. Dondequiera que este la startup cuando sea financiada, ahí se mantendrá. La cualidad definitoria de Silicon Valley no es que Intel o Apple o Google tengan sus oficinas ahí, sino que se iniciaron ahí.

Así que si quieres reproducir Silicon Valley, lo que necesitas reproducir son esos dos o tres fundadores que se sientan alrededor de una mesa de cocina decidiéndose a iniciar una empresa. Y para reproducir eso necesitas a esa gente.

Universidades

Lo interesante es, que lo único que necesitas son las personas. Si pudieras atraer a una masa crítica de nerds e inversionistas a vivir en algún lugar, podrías reproducir Silicon Valley. Y ambos grupos son muy móviles. Irán a donde la vida es buena. Entonces, ¿qué hace un buen lugar para ellos?

Lo que a los nerds les gusta son otros nerds. La gente inteligente irá a donde otras personas inteligentes estén. Y en particular, a buenas universidades. En teoría podría haber otras maneras de atraerlos, pero hasta ahora las universidades parecen ser indispensables. En Estados Unidos no existen centros de tecnología sin universidades de primera categoría—o por lo menos, departamentos de informática de primera categoría.

Así que si deseas hacer un Silicon Valley, no sólo necesitas una universidad, sino una de las mejores en el mundo. Tiene que ser lo suficientemente buena para que actúe como un imán, atrayendo a las mejores personas a miles de kilómetros de distancia. Y eso significa que tiene que enfrentarse a los imanes ya existentes, como el MIT y Stanford.

Esto suena duro. En realidad, podría ser fácil. Mis amigos profesores, cuando están decidiendo donde les gustaría trabajar, toman en cuenta sobre todo una cosa: la calidad de los otros profesores. Lo que atrae a los profesores es buenos colegas. Así que si logras reclutar en masa a un número significativo de los mejores jóvenes investigadores, podrías crear una universidad de primer nivel de la nada de la noche a la mañana. Y podrías hacer eso por muy poco. Si pagaras a 200 personas primas de contratación de tres millones de dólares a cada una, podrías armar un profesorado comparable con cualquiera en el mundo. Y a partir de ese momento la reacción en cadena sería autosustentable. Así que por lo que cuesta establecer una universidad mediocre, por unos 500 millones más o menos, podrías tener una grandiosa. [3]

Personalidad

Sin embargo, el simple hecho de crear una nueva universidad no sería suficiente para iniciar un Silicon Valley. La universidad es sólo la semilla. Tiene que ser plantada en el suelo adecuado, o no germinará. Plántala en el lugar equivocado, y acabas creando la Universidad Carnegie-Mellon.

Para generar startups, la universidad tiene que estar en una ciudad que cuente con otros atractivos ademas de la universidad. Tiene que ser un lugar donde los inversionistas quieran vivir, y los estudiantes quieran quedarse después de graduarse.

A ambos les gustan casi las mismas cosas, porque la mayoría de los inversionistas de startups son nerds ellos mismos. Entonces, ¿qué buscan los nerds en una ciudad? Sus gustos no son totalmente diferentes a los de otras personas, porque muchas de las ciudades que más les gustan en los Estados Unidos son destinos turísticos importantes: San Francisco, Boston, Seattle. Pero sus gustos no pueden ser bastante corrientes tampoco, porque no les gustan otros destinos turísticos grandes, como Nueva York, Los Ángeles y Las Vegas.

Se ha escrito mucho últimamente sobre la "clase creativa". La tesis parece ser que a medida que la riqueza deriva cada vez más de las ideas, las ciudades prosperarán sólo si atraen a aquellos que las tienen. Eso es cierto; de hecho, fue la base de la prosperidad de Amsterdam, hace 400 años.

Los nerds comparten una gran cantidad de gustos con la clase creativa en general. Por ejemplo, les gustan los barrios antiguos bien conservados en lugar de los suburbios producidos en serie, y las tiendas y restaurantes locales en lugar de las cadenas nacionales. Al igual que el resto de la clase creativa, quieren vivir en un lugar con personalidad.

¿Qué es la personalidad exactamente? Creo que es la sensación de que cada edificio es obra de un grupo específico de personas. Una ciudad con personalidad es aquella que no se siente como producida en serie. Así que si deseas crear un núcleo para startups —o cualquier ciudad para atraer a la "clase creativa"— es probable que tengas que prohibir los grandes proyectos de desarrollo. Cuando una gran extensión de terreno ha sido desarrollada por una sola organización, es muy notorio. [4]

La mayoría de las ciudades con personalidad son antiguas, pero no tienen que serlo. Las ciudades antiguas tienen dos ventajas: son más densas, ya que se asentaron antes de los autos, y son más variadas, ya que se construyeron un edificio a la vez. Podrías tener ambas en la actualidad. Sólo instaura códigos de construcción que garanticen la densidad, y prohibe desarrollos a gran escala.

Una consecuencia es que tienes que mantener fuera al mayor promotor de todos: el gobierno. Un gobierno que pregunta "¿Cómo podemos construir un Silicon Valley?" probablemente ha asegurado el fracaso por la manera de formular la pregunta. No se construye un Silicon Valley; permites que uno crezca.

Nerds

Si deseas atraer nerds, se necesita más que una ciudad con personalidad. Necesitas una ciudad con la personalidad adecuada. Los nerds son un subconjunto de la clase creativa, con gustos diferentes a los demás. Esto se puede ver más claramente en Nueva York, que atrae a una gran cantidad de gente creativa, pero a pocos nerds. [5]

Lo qué a los nerds les gusta es el tipo de ciudad donde la gente camina sonriendo. Esto excluye a Los Ángeles, donde nadie camina en absoluto, y también a Nueva York, donde la gente camina, pero no sonríe. Cuando estaba en la escuela de posgrado en Boston, una amiga vino de visita desde Nueva York. En el metro, cuando regresábamos desde el aeropuerto me preguntó "¿Por qué está sonriendo todo el mundo?" Miré y no estaban sonriendo. Simplemente parecía como si lo estuvieran comparado a las expresiones faciales a las que estaba acostumbrada.

Si has vivido en Nueva York, sabes de donde vienen estas expresiones faciales. Es el tipo de lugar donde tu mente puede estar excitada, pero tu cuerpo sabe que está pasando un mal rato. La gente no disfruta mucho viviendo allí, mas bien lo soporta por el gusto de la emoción. Y si te gusta cierto tipo de emociones, Nueva York es incomparable. Es un centro de glamour, un imán para todos los efímeros isótopos del estilo y la fama.

A los nerds no les importa el glamour, por lo que para ellos el atractivo de Nueva York es un misterio. A quienes les gusta Nueva York pagarán una fortuna por un apartamento pequeño, oscuro y ruidoso con tal de vivir en una ciudad donde la gente cool es realmente cool. Un nerd mira ese ofrecimiento y lo único que ve es: pagar una fortuna por un apartamento pequeño, oscuro y ruidoso.

Los nerds pagarán extra con tal de vivir en una ciudad donde las personas inteligentes son realmente inteligentes, pero no tienes que pagar tanto por eso. Es la oferta y la demanda: el glamour es muy popular, así que tienes que pagar mucho por él.

A la mayoría de los nerds les gustan más los placeres tranquilos. Les gustan los cafés en lugar de los clubes; las librerías de usados en lugar de tiendas de ropa de moda; el senderismo, en lugar de bailar; la luz solar en vez de los edificios altos. La idea del paraíso para un nerd es Berkeley o Boulder.

Juventud

Son los nerds jóvenes los que inician las startups, por lo que son ellos específicamente a los que la ciudad tiene que atraer. Los núcleos de startups en Estados Unidos tienen todos la sensación de ser ciudades juveniles. Esto no significa que tengan que ser nuevas. Cambridge tiene el plan de la ciudad más antigua de América, pero se siente joven porque está llena de estudiantes.

Lo que no se puede tener, si deseas crear un Silicon Valley, es una gran población de gente aburrida, pesada y ordinaria. Sería una pérdida de tiempo tratar de revertir la suerte de una ciudad industrial en declive como Detroit o Filadelfia, tratando de fomentar startups. Estos lugares cuentan con demasiado impulso en la dirección equivocada. Es mejor comenzar con una pizarra en blanco en forma de un pequeño pueblo. O mejor aún, si hay un pueblo en el que los jóvenes ya se reúnen, ese.

El área de la Bahía fue un imán para los jóvenes y optimistas durante décadas antes de que se asociara con la tecnología. Era un lugar a donde la gente iba en busca de algo nuevo. Y así, se convirtió en sinónimo de la locura Californiana. Todavía hay mucho de eso allí. Si quisieras empezar una nueva moda —una nueva manera de enfocar la "energía", por ejemplo, o una nueva categoría de cosas para no comer— el área de la Bahía sería el lugar para hacerlo. Sin embargo, un lugar que tolera la rareza en la búsqueda de lo nuevo es exactamente lo que quieres en un núcleo de startups, porque en resumen eso es lo que son las startups. La mayoría de las buenas ideas para startups parecen un poco locas; si fuera evidente que son buenas ideas, alguien ya las habría hecho.

(¿Cuántas personas querrán computadoras en sus casas? ¿Qué, otro motor de búsqueda?)

Esa es la conexión entre tecnología y liberalismo. Sin excepción, las ciudades de alta tecnología en los Estados Unidos son también las más liberales. Pero no es porque los liberales sean más inteligentes que eso es así. Es porque las ciudades liberales toleran las ideas raras, y las personas inteligentes, por definición, tienen ideas extrañas.

A la inversa, una ciudad que es elogiada por ser "sólida" o por que representa los "valores tradicionales" puede ser un buen lugar para vivir, pero nunca va a tener éxito como núcleo de startups. La elección presidencial de 2004, a pesar de ser un desastre en los demás aspectos, convenientemente nos proporcionó un mapa, condado por condado, de esos lugares. [6]

Para atraer a los jóvenes, una ciudad debe tener un centro intacto. En la mayoría de las ciudades americanas, el centro ha sido abandonado, y el crecimiento, si lo hay, se encuentra en los suburbios. La mayoría de las ciudades estadounidenses han sido puestas de revés. Pero no le ha pasado a ninguno de los núcleos de startups: no a San Francisco, o Boston, o Seattle. Todas ellas cuentan con centros intactos. [7] Mi conjetura es que ninguna ciudad con un centro muerto podría convertirse en un núcleo de startups. Los jóvenes no quieren vivir en los suburbios.

En los Estados Unidos, las dos ciudades que más creo que pueden fácilmente convertirse en nuevos Silicon Valleys son Boulder y Portland. Ambas tienen el tipo de sensación efervescente que atrae a los jóvenes. Ambas están a sólo una gran universidad de convertirse en un Silicon Valley, si así lo desearan.

Tiempo

Una gran universidad cerca de una ciudad atractiva. ¿Es todo lo que se necesita? Eso fue todo lo que se necesitó para hacer al Silicon Valley original. Silicon Valley tiene sus orígenes en William Shockley, uno de los inventores del transistor. Él hizo la investigación que le valió el Premio Nobel en los Laboratorios Bell, pero cuando comenzó su propia compañía en 1956 se trasladó a Palo Alto para hacerlo. En su momento era una cosa rara por hacer. ¿Por qué lo hizo? Debido a que había crecido allí y recordaba lo agradable que era. Ahora Palo Alto es suburbia, pero entonces era una ciudad universitaria con encanto—una ciudad universitaria encantadora con un clima perfecto y San Francisco, a sólo una hora de distancia.

Las empresas que dominan Silicon Valley ahora son todas descendientes en varias formas de Shockley Semiconductor. Shockley era un hombre difícil, y en 1957 su mejor gente —"los ocho traidores"— lo dejaron para iniciar una nueva empresa, Fairchild Semiconductor. Entre ellos se encontraban Gordon Moore y Robert Noyce, que fundó Intel, y Eugene Kleiner, quien fundó la firma de capital de riesgo Kleiner Perkins. Cuarenta y dos años más tarde, Kleiner Perkins financió a Google, y el socio responsable de la operación fue John Doerr, quien llegó a Silicon Valley en 1974 a trabajar para Intel.

Así que, aunque muchas de las nuevas empresas de Silicon Valley no hacen nada que provenga del silicio, siempre parece haber múltiples enlaces conectando a Shockley. Hay una lección aquí: las startups engendran startups. Las personas que trabajan en las startups inician las suyas. Las personas que se enriquecen con las startups financian otras nuevas. Sospecho que este tipo de crecimiento orgánico es la única manera de producir un núcleo de startups, porque es la única manera de hacer crecer la experiencia que necesitas.

Esto tiene dos implicaciones importantes. La primera es que se necesita tiempo para hacer crecer un Silicon Valley. Puedes crear la universidad en un par de años, pero la comunidad de startups a su alrededor tiene que crecer orgánicamente. El tiempo del ciclo está limitado por el tiempo que tarda una compañía en tener éxito, lo que probablemente tiene un promedio de cinco años.

La otra implicación de la hipótesis de crecimiento orgánico es que no puedes ser tal cosa como un núcleo de startups. O tienes una reacción en cadena autosustentable, o no. La observación confirma esto también: las ciudades o bien tienen un panorama de startups, o no. No hay un término medio. Chicago es la tercer área metropolitana más grande en Estados Unidos. Como fuente de startups es insignificante en comparación con Seattle, número 15.

La buena noticia es que la semilla inicial puede ser muy pequeña. Shockley Semiconductor, aunque en sí no muy exitosa, era lo suficientemente grande. Reunió a una masa crítica de expertos en una tecnología nueva e importante en un lugar que les gustó lo suficiente como para quedarse.

Compitiendo

Por supuesto, un aspirante a Silicon Valley se enfrenta a un obstáculo al que el original no se enfrentó: tiene que competir con Silicon Valley. ¿Puede hacerse? Probablemente.

Una de las mayores ventajas de Silicon Valley son sus empresas de capital riesgo. Esto no fue un factor en la época de Shockley, porque los fondos de capital riesgo no existían. De hecho, Shockley Semiconductor y Fairchild Semiconductor no eran en absoluto startups en nuestro sentido. Eran filiales—de Beckman Instruments y Fairchild Camera and Instrument, respectivamente. Esas empresas estaban aparentemente dispuestas a establecer filiales donde los expertos quisieran vivir.

Los inversores de capital riesgo, sin embargo, prefieren financiar startups que estén a una hora de distancia en coche. Por un lado, es más probable que noten las startups cercanas. Pero cuando notan startups en otras ciudades prefieren que se muden. No quieren tener que viajar para asistir a reuniones de consejo, y en todo caso, las probabilidades de éxito son mayores en un núcleo de startups.

El efecto centralizador de las empresas de riesgo es doble: provocan que las startups se formen a su alrededor, y eso atrae más startups a través de adquisiciones. Y aunque el primero puede estar debilitándose porque ahora es muy barato iniciar algunas startups, el segundo parece estar más fuerte que nunca. Tres de las más admiradas empresas "Web 2.0" se iniciaron fuera de los núcleos habituales de startups, pero dos de ellas ya han sido pescadas por medio de adquisiciones.

Tales fuerzas centralizadoras hacen más difícil empezar nuevos Silicon Valleys. Pero de ninguna manera es imposible. En última instancia el poder reside en los fundadores. Una startup con la mejor gente le ganará a una financiada por empresas de capital riesgo famosas, y una startup que fue lo suficientemente exitosa nunca tendrá que mudarse. Así que una ciudad que pudiera ejercer suficiente atracción sobre la gente adecuada puede resistir e incluso superar a Silicon Valley.

A pesar de todo su poder, Silicon Valley tiene una gran debilidad: el paraíso que Shockley encontró en 1956 es ahora un estacionamiento gigante. San Francisco y Berkeley son grandiosos, pero están a setenta kilómetros de distancia. Silicon Valley en verdad es una desmoralizante dispersión suburbana. Tiene un clima fabuloso, lo que hace que sea mucho mejor que la desmoralizante dispersión suburbana de la mayoría de las ciudades norteamericanas. Sin embargo, un competidor que logre evitar la dispersión tendrá verdadera influencia. Todo lo que una ciudad necesita es ser el tipo de lugar en que los próximos ocho traidores miren y digan: "Quiero quedarme aquí", y eso será suficiente para que inicie la reacción en cadena.

 

 

Notas

[1] Es interesante tener en cuenta cuánto se puede bajar esta cifra. Sospecho que 500 sería suficiente, incluso si pudieran no traer ningún activo con ellas. Probablemente sólo treinta, si pudiera elegir, sería suficiente para convertir a Buffalo en un importante núcleo de startups.

[2] Los burócratas se las arreglan para asignar fondos para la investigación medianamente bien, pero sólo porque (como en un fondo de inversión privado) subcontratan la mayor parte del trabajo de selección. Un profesor de una universidad famosa, que está muy bien considerado por sus pares recibirá fondos, más o menos independientemente de la propuesta. Eso no funcionaría para las startups, cuyos fundadores no son patrocinados por las organizaciones, y son a menudo desconocidos.

[3] Tienes que hacerlo todo de una vez, o al menos todo un departamento a la vez, porque la gente estará mas dispuesta a ir si saben que sus amigos lo harán. Y probablemente deberás empezar de cero, en lugar de intentar actualizar una universidad ya existente, o perderás mucha energía en la fricción.

[4] Hipótesis: Cualquier plan en el que varios edificios independientes son destripados o demolidos para ser "reconstruidos" como un solo proyecto es una pérdida neta de personalidad para la ciudad, con la excepción de la conversión de edificios que antes no eran públicos, como los almacenes.

[5] Unas pocas startups empiezan en Nueva York, pero menos de una décima parte por habitante como en Boston, y la mayoría en campos menos nerds como las finanzas y los medios de comunicación.

[6] Algunos condados azules son falsos positivos (que reflejan la energía restante de la máquinaria del Partido Democráta), pero no hay falsos negativos. Puedes descartar de manera segura todos los condados en rojo.

[7] Algunos expertos en "renovación urbana" intentaron destruir Boston en la década de 1960, convirtiendo el área alrededor de la alcaldía en un páramo desolado, pero la mayoría de los barrios resistieron exitosamente.

Gracias a Chris Anderson, Trevor Blackwell, Marc Hedlund, Jessica Livingston, Robert Morris, Greg McAdoo, Fred Wilson y Stephen Wolfram por leer borradores de esto, y a Ed Dumbill por invitarme a hablar.

(La segunda parte de esta charla se convirtió en ¿Por qué las Startups se Concentran en Estados Unidos.)

 


 

Traducido de How To Be Silicon Valley por Paul Graham. Traducción: Armando Alvarez

 

Notas del Traductor

[a] El termino startup define a una empresa de reciente creación orientada a la tecnología.