TEORÍA UNIFICADA DE LA INCOMPETENCIA DE LAS VCs
Hace un par de meses recibí un correo electrónico de un reclutador preguntando si estaba interesado en ser "técnico residente" en una compañía de capital de riesgo nueva. Creo que la idea era interpretar a Karl Rove, para el George Bush de la compañía de capital de riesgo.
Lo consideré durante unos cuatro segundos. ¿Trabajar para un fondo de capital de riesgo? Ugh.
Uno de los recuerdos más vívidos de nuestra startup [a] fue visitar a Greylock, los famosos capitalistas de riesgo de Boston. Eran las personas más arrogantes que he conocido en mi vida. Y he conocido a muchas personas arrogantes. [1]
Por supuesto, no soy el único que se siente de esta manera. Incluso a un amigo mío, capitalista de riesgo, no le gustan las VC’s. [b] "Pendejos", dice.
Pero últimamente he estado aprendiendo más acerca de cómo funciona el mundo de las VCs, y hace unos días me di cuenta de que hay una razón del por qué las VCs son como son. No es tanto que el negocio atraiga cretinos, o incluso que el poder que ejercen los corrompa. El verdadero problema es la forma en que se les paga.
El problema con los fondos de capital riesgo es que son fondos. Al igual que los gestores de fondos de inversión o fondos de cobertura, a los capitalistas de riesgo se les paga un porcentaje del dinero que gestionan: alrededor del 2% al año en gastos de gestión, más un porcentaje de las ganancias. Así que quieren que el fondo sea enorme: cientos de millones de dólares, si es posible. Pero eso significa que cada socio termina siendo responsable de invertir mucho dinero. Y puesto que una persona solo puede manejar cierta cantidad de ofertas, cada operación tiene que ser de varios millones de dólares.
Esto, resulta, explica casi todas las características que los fundadores odian de las VCs.
Explica por qué las VCs tardan angustiosamente tanto tiempo para decidir, y por qué sus debidas diligencias se sienten como una exploración corporal. [2] Con tanto en juego, tienen que ser paranoicos.
Ello explica por qué roban tus ideas. Todo fundador sabe que las VCs le dirán tus secretos a tus competidores si terminan invirtiendo en ellos. No es raro escuchar que las VCs se reúnen contigo cuando no tienen intención de financiarte, sólo para saber lo que piensas y decírselo a tu competidor. Esta perspectiva hace que fundadores ingenuos sean torpemente reservados. Los fundadores con experiencia lo tratan como un costo de hacer negocios. De cualquier manera es un fastidio. Pero una vez más, la única razón de que las VCs sean tan precavidas son los gigantescos tratos que hacen. Con tanto en juego, tienen que ser taimados.
Explica por qué las VCs tienden a interferir en las empresas en que invierten. Quieren estar en tu junta directiva no sólo para aconsejarte, sino para poder observarte. A menudo, incluso instalan un nuevo director general. Sí, puede que tenga amplia experiencia empresarial. Pero también es su hombre: estos nuevos directores generales recién instalados siempre desempeñan algo del papel de un comisario político en una unidad del Ejército Rojo. Con tanto en juego, las VCs no pueden resistirse a microadministrarte.
Las grandes inversiones en si mismas son algo que no les gustaría a los fundadores, si supieran lo perjudicial que pueden ser. Las VCs no invierten $x millones, porque esa sea la cantidad que necesitas, sino porque esa es la cantidad que la estructura de su negocio les obliga a invertir. Al igual que los esteroides, estas grandes inversiones súbitas pueden hacer más daño que bien. Google sobrevivió a enormes fondos de capital riesgo por que legítimamente podía absorber grandes cantidades de dinero. Tuvieron que comprar muchos servidores y una gran cantidad de ancho de banda para rastrear toda la Web. Startups menos afortunadas terminan contratando ejércitos de personas para sentarse a tener reuniones.
En teoría, podrías tomar una enorme inversión de capital de riesgo, ponerlo en bonos de la tesorería y continuar operando frugalmente. Tan sólo inténtalo.
Y por supuesto, inversiones gigantes significan valoraciones gigantes. Tienen que serlo o no quedarían suficientes acciones para mantener interesados a los fundadores. Podrías pensar que una valoración alta es una gran cosa. Muchos fundadores lo creen. Pero no se puede comer el papel. No puedes beneficiarte de una valoración alta a menos que puedas de alguna manera lograr lo que en el negocio se llama un "evento de liquidez", y mientras mayor sea tu valoración, más estrechas son las opciones para hacerlo. Muchos fundadores estarían felices de vender su empresa por $15 millones, pero las VCs, que acaban de invertir en una valoración pre-inversión de $8 millones ni siquiera lo consideraran. Sigues lanzando los dados, te guste o no.
En 1997, uno de nuestros competidores recaudó $20 millones en una sola ronda de financiación de capital de riesgo. En su momento esto era más de la valoración de toda nuestra empresa. ¿Estaba preocupado? Para nada: me encantó. Era como ver que un coche que estás persiguiendo entra a una calle que sabes no tiene salida.
En ese momento su movimiento más inteligente habría sido tomar hasta el último centavo de los $20 millones y usarlos para comprarnos. Habríamos vendido. Sus inversionistas se habrían enfurecido, por supuesto. Pero creo que la razón principal por la que nunca consideraron esto fue que nunca imaginaron que podrían comprarnos tan barato. Probablemente asumieron que estábamos en la misma situación lucrativa de la VC en que estaban.
De hecho, sólo gastamos cerca de $2 millones en toda nuestra existencia. Y eso nos dio flexibilidad. Podíamos vendernos a Yahoo por $50 millones, y todo el mundo estaría encantado. Si nuestro competidor hubiera hecho eso, la última ronda de inversores seguramente habría perdido dinero. Supongo que podrían haber vetado ese acuerdo. Pero nadie en esos días estaba pagando mucho más que Yahoo. Así que a menos que sus fundadores hubieran podido conseguir una oferta pública inicial (que hubiera sido difícil con Yahoo como competidor), no habrían tenido más remedio que aceptar el trato.
Las infladas empresas que se hicieron públicas durante la Burbuja no lo hicieron sólo porque fueran arrastradas hacia ello por banqueros inversionistas sin escrúpulos. La mayoría fueron empujadas con la misma fuerza desde el otro lado por las VCs que habían invertido con valoraciones altas, dejando la salida a bolsa como única opción. Los únicos más tontos fueron los pequeños inversionistas. Así que era, literalmente, salida a bolsa o reventar. O más bien, salida a bolsa, luego reventar, o solo reventar.
Suma toda la evidencia de comportamiento de los capitalistas de riesgo, y la personalidad resultante no es atractiva. De hecho, es el villano clásico: alternativamente cobarde, avaro, hipócrita y arrogante.
Solía dar por sentado que las VCs eran así. Quejarse de que las VCs eran unos cretinos solía parecerme tan ingenuo como quejarse de que los usuarios no leen el manual de instrucciones. Por supuesto, las VCs eran cretinos. ¿Cómo podía ser de otra manera?
Pero ahora me doy cuenta que no son intrínsecamente unos cretinos. Las VCs son como vendedores de automóviles o burócratas: la naturaleza de su trabajo los convierte en cretinos.
He conocido algunas VCs que me gustan. Mike Moritz parece un buen tipo. Incluso tiene un sentido del humor, lo que es casi desconocido entre las VCs. Por lo que he leído acerca de John Doerr, suena como un buen tipo también, casi un hacker. Pero trabajan para los mejores fondos de capital de riesgo. Y mi teoría explica por qué tienden a ser diferentes: al igual que los chicos más populares, no tienen que perseguir a los nerds, las mejores VCs no tienen que actuar como VCs. Consiguen la mejor selección de ofertas. Así que no tienen que ser tan paranoicos e hipócritas, y pueden elegir esas raras empresas, como Google, que en realidad se beneficiarán de las gigantescas sumas que están obligados a invertir.
Las VCs a menudo se quejan de que en su negocio hay demasiado dinero persiguiendo muy pocas ofertas. Pocos se dan cuenta que esto también describe un defecto en la forma en que funciona la financiación a nivel de empresas individuales.
Tal vez esta es la clase de visión estratégica que se suponía que tenía que dar como "técnico residente." Si es así, la buena noticia es que la están recibiendo de forma gratuita. La mala noticia es que si no eres uno de los mejores fondos de inversión, estás condenado a ser de los malos.
Notas
[2] Como la mayoría de las VCs no saben de tecnología, el lado tecnológico de sus funciones tiende a ser como la exploración corporal de una cavidad del cuerpo por alguien con un conocimiento deficiente de la anatomía humana. Después de un rato estábamos bastante adoloridos de que las VCs intentaran explorar nuestro inexistente orificio de la base de datos.
No, no utilizamos Oracle. Simplemente almacenamos los datos en archivos. Nuestro secreto es usar un sistema operativo que no pierde los datos. ¿Cuál sistema operativo? FreeBSD. ¿Por qué utilizar este en lugar de Windows NT? Porque es mejor y no cuesta nada. ¿Qué, estás usando un sistema operativo gratuito?
¿Cuántas veces se ha repetido esa conversación? Luego, cuando llegamos a Yahoo, descubrimos que también utiliza FreeBSD y almacena sus datos en archivos.
Notas del Traductor
[a] El termino startup define a una empresa de reciente creación orientada a la tecnología. El mismo Paul Graham la define a la perfección en Como Financiar una Startup: "Una empresa tiene que ser más que pequeña y de reciente creación para ser una startup. Hay millones de pequeñas empresas en Estados Unidos, pero sólo unas pocas miles son startups. Para ser una startup, una compañía tiene que ser un negocio de productos, no un negocio de servicios. Lo que no quiere decir que tiene que hacer algo físico, sino que tiene que tener una cosa que vende a mucha gente, en vez de hacer trabajos a medida para clientes individuales. El trabajo sobre encargo no es escalable. Para ser una startup tienes que ser la banda que vende un millón de copias de una canción, no el grupo que gana dinero tocando en bodas y Bar Mitzvahs individuales."
[b] Venture Capitalists, capitalistas de riesgo o VC por sus siglas en Inglés. (en adelante VCs).